17 de octubre de 2025
Cuando pensamos en ciberseguridad, a menudo nos vienen a la mente imágenes de piratas informáticos en una habitación oscura detrás de pantallas brillantes. Sin embargo, la realidad es que las amenazas de ciberseguridad pueden provenir de una gran cantidad de dispositivos. Desde electrodomésticos inteligentes que se vuelven rebeldes hasta dramatizaciones de la cultura pop, el mundo de la ciberseguridad es tan peculiar como crítico.
En los últimos años, los electrodomésticos inteligentes aumentaron su popularidad. Ahora, los aparatos cotidianos de tu hogar están conectados a Wi-Fi y pueden ayudarte a gestionar las fechas de caducidad, pedir la compra o tener una taza de café lista por la mañana. Si bien los electrodomésticos inteligentes ofrecen comodidad y beneficios, los ciberdelincuentes pueden emplearlos como una vulnerabilidad para obtener información sobre tu vida. Por ejemplo, en 2015, unos investigadores descubrieron una vulnerabilidad en un frigorífico inteligente que permitía a los atacantes interceptar los inicios de sesión de email. Aprovechando esta vulnerabilidad, los hackers podían acceder no solo a los emails de los usuarios, sino también a otras cuentas conectadas.
Tampoco se trata solo de refrigeradores inteligentes: cualquier cosa conectada a Internet puede ser un objetivo. Más recientemente, en 2020, el investigador de seguridad Martin Hron demostró que las máquinas de café inteligentes podrían ser pirateadas para entregar ransomware. Al explotar las vulnerabilidades del firmware, Hron podría bloquear las máquinas y exigir el pago por la funcionalidad.
Si bien a primera vista, una amenaza entregada a través de un capuchino puede parecer un poco tonta, subraya un punto serio sobre la ciberseguridad en la era moderna. Los dispositivos que consideramos inofensivos, como cafeteras y refrigeradores, ahora son inteligentes y están conectados a Internet y a nuestros datos, lo que los convierte en puntos de entrada potenciales para los ciberdelincuentes.
Esta investigación destacó que el futuro de la ciberseguridad es algo más que contraseñas seguras y tecnología avanzada: también se trata de pensar críticamente como consumidores e individuos sobre la tecnología que traemos a nuestra vida diaria y proporciona un valioso recordatorio de que los dispositivos cotidianos pueden tener grandes consecuencias.
La cultura pop tiene una larga historia de hacer que el hackeo parezca glamuroso, rápido y dramático. El serial de televisión "Mr. Los libros y películas "Robot" y "The Girl with the Dragon Tattoo" retratan a piratas informáticos con habilidades casi sobrehumanas con las habilidades para acceder instantáneamente a sistemas sensibles.
Curiosamente, “Mr. Robot” fue elogiada por su inusual precisión. Para la realización del serial, su creador, Sam Esmail, consultó a hackers reales y profesionales de la ciberseguridad para garantizar que muchos de los detalles técnicos fueran realistas. Las escenas que muestran al personaje de Rami Malek, Elliot, penetrando en redes, explotando vulnerabilidades o realizando ingeniería social no son solo para el espectáculo; reflejan técnicas reales empleadas en el campo.
Dicho esto, la dramatización es inevitable. En realidad, los hackeos a menudo toman meses de preparación y son mucho más lentos de lo que muestra la televisión. La ingeniería social, las contraseñas débiles y el software obsoleto siguen siendo algunas de las formas más comunes en que los atacantes obtienen acceso, no los hackeos llamativos e instantáneos que crean grandes momentos de pantalla.
Sin embargo, la cultura pop tiene un papel más allá del entretenimiento: educa y despierta la conciencia. Muchos espectadores se enteran por primera vez del phishing, el ransomware y las violaciones de datos a través de estos programas. Si bien no todo es realista, la conversación cultural sobre ciberseguridad se beneficia de la intriga y el suspenso que muestra como "Mr. Robot".