La región de Asia-Pacífico está experimentando la mayor expansión de la clase media en la historia. Para 2035, será el hogar de 3.200 millones de los 5.000 millones de consumidores de clase media del mundo. Esta transformación está remodelando el consumo global, el comportamiento financiero y el compromiso digital, creando una nueva demanda de productos y soluciones financieras como billeteras móviles, acceso a finanzas y cuentas de ahorro.

El crecimiento de la clase media en la región presenta una oportunidad generacional para construir economías inclusivas y servir a una creciente base de consumidores que está cada vez más conectada, emprendedora y habilitada digitalmente.

En individuo, las naciones que componen la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) están emergiendo como un poderoso pilar del impulso de la clase media. Si la región de la ASEAN fuera una sola economía, ocuparía el tercer lugar a nivel mundial en adiciones de clase media para 2035, agregando 112 millones de personas, justo detrás de India (411 millones) y China (163 millones). Este cambio representa una oportunidad crítica para dar forma al futuro del crecimiento económico inclusivo. 

Para desbloquear este potencial, nos estamos asociando para mapear el viaje de la clase media a través de geografías, generaciones y umbrales de ingresos. Nuestro trabajo conjunto desbloqueará las ideas y el conocimiento que ayudarán a los responsables políticos, los líderes del sector gubernamental y las organizaciones a invertir en sistemas que construyan un crecimiento resiliente.

Los países de la ASEAN se encuentran en diferentes etapas de esta transición hacia la clase media, que se está convirtiendo rápidamente en la mayoría de la región. Más del 50% de la población de Singapur, Tailandia y Vietnam se considera de clase media, con participación activa en la economía y acceso tanto a ingresos disponibles como a ahorros regulares. En Malasia, esa cifra sube al 89%. Mientras tanto, Indonesia y Filipinas alcanzarán la mayoría de clase media para 2031-2032. 

Con ingresos que oscilan entre $ 13 y $ 120 diarios, estas personas tendrán un impacto enorme en la movilidad económica y los resultados para la región de la ASEAN. A medida que aumentan los ingresos, las personas gastan más en educación, salud, recreación y servicios financieros. Se prevé que el gasto discrecional de Asia crezca de 23 billones de dólares en 2025 a 35 billones de dólares en 2035. Y el gasto en servicios financieros se duplicará con creces, alcanzando los 1,2 billones de dólares.

Este crecimiento transformará los patrones de consumo, aumentando la demanda de productos y servicios seguros, como las cuentas digitales. Creará nuevas oportunidades para las pequeñas compañías: un nuevo grupo de consumidores que podría impulsar la demanda y brindar oportunidades de crecimiento. Y fomentará un crecimiento económico más inclusivo en todo el mundo: una clase media más fuerte significa un camino hacia la salud financiera, la resiliencia y la seguridad. 

Dado que la mayor parte de esta región se encuentra en transición o ya está dominada por la clase media, debemos aprovechar la oportunidad para garantizar que todos tengan acceso a los beneficios de una economía digital. Eso significa que millones de personas están listas para acceder a herramientas y recursos —como líneas de crédito, cuentas de ahorro, billeteras digitales y pagos móviles— que pueden ayudar a cerciorar su estatus de clase media y desbloquear su potencial económico.

Para comprender cómo esta expansión puede dar forma a nuestros pasos adelante en el apoyo a las oportunidades económicas y el crecimiento, estamos identificando puntos de inflexión, como los niveles de ingresos en los que las personas obtienen acceso a herramientas financieras y comienzan a participar en la economía moderna. Por ejemplo, el acceso a la financiación generalmente comienza alrededor de $ 5 por día, mientras que la adopción de tarjetas de crédito comienza más cerca de $ 25 por día. Estos umbrales nos ayudan a comprender el viaje hacia la movilidad económica y qué intervenciones pueden acelerar ese viaje.

Las brechas en la inclusión también son importantes, por lo que podemos tomar medidas para llevar a todos a la clase media. La baja aceptación de billeteras móviles en las zonas rurales de Asia y los ahorros irregulares en Vietnam muestran por qué debemos unirnos para ayudar a las compañías, los gobiernos y las organizaciones a diseñar intervenciones que apoyen la movilidad económica ascendente.

El 24 de octubre, el Centro Mastercard para el Crecimiento Inclusivo organizará su primera Cumbre de Crecimiento Inclusivo de la ASEAN, donde líderes de los sectores privado, público, gubernamental y de impacto social se reunirán para debatir las oportunidades en la región de la ASEAN y, lo que es más importante, comprender cómo impulsar la salud financiera y el crecimiento inclusivo para sus habitantes. Esta es una oportunidad generacional para ir más allá de la inclusión financiera e invertir en sistemas que hagan que la prosperidad sea sostenible y duradera.

Este cambio es una historia de movilidad económica, inclusión financiera y crecimiento económico inclusivo. La clase media emergente no es solo una estadística o una tendencia. Es una historia de ambición, resiliencia y transformación, y la ASEAN está escribiendo el próximo capítulo.