En 1980, los Países Bajos introdujeron el Strippenkaart, un sistema de emisión de billetes en papel que emplea franjas que representan diferentes zonas de viaje. Dos décadas y media después, en 2005, los Países Bajos hicieron la transición a una solución de venta de boletos más avanzada: la OV-chipkaart o "tarjeta con chip OV".
Este sistema de tarjetas sin contacto y de circuito cerrado, impulsado por la tecnología MIFARE , eliminó la necesidad de sellar físicamente los billetes. También ofrece recargas automáticas y emplea un práctico proceso de entrada y salida, en el que los viajeros acercan sus tarjetas al inicio y al final del viaje. Las tarifas se calculan en función de la distancia recorrida, y la tarjeta admite subscripciones y descuentos específicos para cada viajero.
Sin embargo, los viajeros holandeses, al igual que sus colegas en Londres y en otros lugares, exigen cada vez más formas de pago más convenientes. En respuesta, los Países Bajos introdujeron la siguiente evolución en su sistema de transporte gubernamental: OVpay.
OVpay es un sistema de pago sin contacto de circuito abierto, impulsado por tecnología EMV , que permite a los viajeros entrar y salir cómodamente con sus tarjetas de débito o crédito físicas o digitales en todos los modos de transporte gubernamental. Las tarifas se cobran sin problemas al método de pago vinculado por un solo comerciante, mientras que los pasajeros pueden acceder fácilmente a resúmenes de pago detallados a través del sitio web o la aplicación de OVpay. Esta tecnología convierte a los Países Bajos en el primer país en implementar un sistema de pago de tránsito de circuito abierto en todo el país.
Una entidad centralizada de recaudación de tarifas, gestionada por Translink, agiliza las operaciones administrativas. Translink recauda las tarifas en nombre de las PTO, luego transfiere los fondos del banco emisor del titular de la tarjeta al banco adquirente de Translink y, finalmente, distribuye los ingresos a cada una de las PTO.
Con un enfoque holístico para la implementación, Mastercard trabajó en estrecha colaboración con múltiples actores en el ecosistema de transporte de los Países Bajos. A medida que se desarrollaba la transición a OVpay a nivel nacional, Mastercard colaboró estrechamente con los bancos nacionales y comerciales holandeses para garantizar la implementación efectiva de las reglas de procesamiento de transacciones de movilidad.
Como actor principal de la infraestructura, Mastercard colaboró con los adquirentes y las instituciones financieras para garantizar que todos los validadores estuvieran equipados con el software y los componentes para transacciones sin problemas en todo el país. El equipo de consultoría de Mastercard también ayudó a optimizar la funcionalidad al reunir a miles de adquirentes para mejorar las tasas de aprobación y solucionar los rechazos, ayudar con la migración de las tarjetas existentes a las nuevas y proporcionar un conjunto de herramientas de marketing para impulsar la adopción.
