Publicado: 25 de septiembre de 2024 | Actualizado: 25 de septiembre de 2024
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La innovación de productos es el proceso de desarrollar o mejorar productos para abordar mejor las necesidades de los clientes. Este proceso puede dar lugar a nuevos productos para ayudar a llenar un vacío en el mercado, o a la adición de nuevas funcionalidades o características a los productos existentes para mejorar la experiencia del cliente.
Los consumidores están en constante evolución, y mantener el pulso de sus necesidades es la base de una innovación de productos efectiva. Considere un producto de bebida y las infinitas formas en que se puede actualizar y mejorar. ¿Envases más sostenibles? ¿Diferentes sabores? ¿Mejores beneficios para la salud?
Las mejores prácticas de innovación de productos pueden ayudar a las compañías a mantener competitivas. Al ofrecer productos nuevos e innovadores con distintos beneficios y valor, las compañías pueden aumentar la satisfacción del cliente, impulsar las compras repetidas y fomentar relaciones y lealtad duraderas con los clientes. La innovación de productos también puede ayudar a las compañías a respaldar los objetivos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), como reducir la huella de carbono, mejorar los resultados de salud y aumentar la accesibilidad. A través de este proceso, las compañías pueden desbloquear nuevas eficiencias en su cadena de suministro y reducir costos, impulsando aún más los resultados.
Ejemplos de innovación de productos se despliegan frente a nuestros ojos todos los días, en todas las industrias. Muchos de ellos se pueden ver en nuestras propias casas.
Piensa en las herramientas que empleas para completar tus tareas diarias, como cocinar. OXO, fabricante de artículos para el hogar, desarrolló vasos medidores inclinados que permiten al usuario leer las medidas mirando hacia abajo dentro del vaso. Es una solución sencilla a un problema común, que ayuda a las personas a medir y cocinar más fácilmente en lugar de tener que agachar para ver las líneas de medición.
La innovación también está omnipresente en los productos que consumimos. Marcas de productos de consumo como Beyond Meat revolucionaron la industria alimentaria, por ejemplo. Al ofrecer proteínas de origen vegetal con un sabor indistinguible de la carne animal, Beyond Meat ayuda a los consumidores a disfrutar de sus comidas favoritas, como hamburguesas y filetes, con beneficios adicionales para la salud y el medio ambiente. Muchas marcas también están rediseñando sus envases para que sean más sostenibles. Boxed Water es 100% reciclable y ayuda a eliminar los residuos plásticos. Los envases biodegradables y compostables también están ganando popularidad.
La innovación de productos también ayudó a eliminar la fricción de los recados diarios. El lanzamiento de Echo de Amazon revolucionó la forma en que las personas completan tareas simples al permitirles usar su voz para hacer llamadas, verificar el clima o agregar artículos a su carrito de Amazon. A medida que las tecnologías disruptivas como la voz y la inteligencia artificial ganan impulso, pueden ayudar a las compañías a acelerar la innovación y desarrollar conceptos de productos novedosos.
Es probable que las mejores prácticas en innovación de productos ayudaron a estas compañías a crear productos duraderos e impactantes.
La ideación, o la creación de nuevas ideas, es la base de cualquier proceso de innovación de productos, pero esperar a que llegue la inspiración puede conducir a la pérdida de oportunidades.
Una estrategia para generar ideas de productos innovadores es un enfoque centrado en el ser humano, que lo llevará a su objetivo final de la manera más rápida y menos riesgosa. Este enfoque lleva a los humanos al centro del desarrollo de productos, con el objetivo de abordar una necesidad o problema humano. Identificar a su cliente objetivo es el primer paso esencial.
Una vez que consideraste a tu cliente, sus necesidades y sus puntos débiles, es hora de examinar a fondo el problema en cuestión; a menudo se denomina "enamorar" del problema. Este proceso debería dar como resultado un enunciado del problema específico y práctico. Esta afirmación es un punto de partida. A partir de ahí, puedes generar ideas para innovaciones y mejoras de producto que aborden directamente el problema. La empatía con el cliente es fundamental. Ponte en su lugar y esfuérzate por comprender sus modelos mentales o su forma de ver las cosas.
No existe una única "forma correcta" de hacer una lluvia de ideas. Considere programar diferentes tipos de sesiones de lluvia de ideas, estructuradas y no estructuradas, individuales y grupales, para que su mente funcione de diferentes maneras. Hay muchas técnicas que pueden ayudar, que incluyen:
A veces se te ocurren nuevas ideas puede resultar un desafío. En estos momentos, recuerde que si está atascado en su idea inicial, es posible que no esté entendiendo el problema o el cliente lo suficientemente bien o no se esté exponiendo a suficientes conceptos nuevos.
¿Buscas lanzar nuevos productos? Estas 10 mejores prácticas de innovación de productos pueden ayudarlo a impulsar un proceso fructífero de lluvia de ideas y generar ideas listas para usar.
1. Adopte un enfoque centrado en el ser humano.
La innovación de productos siempre debe centrar en las necesidades humanas. Este enfoque se conoce como "diseño centrado en el ser humano". Su premisa es simple: para hacer una lluvia de ideas de nuevos productos de manera efectiva, considere cuidadosamente las necesidades y objetivos del cliente. Comprender y empatizar con la necesidad subyacente es fundamental para crear productos que resuenen con los clientes. Una metodología de innovación estructurada, como el pensamiento de diseño, puede ayudar a garantizar que innove intencionalmente y mantenga las necesidades del cliente como el enfoque principal. Este enfoque incluye etapas clave, como ideación, creación de prototipos y pruebas. Al seguir este proceso, traducirá la necesidad humana en un planteamiento de problema convincente, luego en un conjunto novedoso de ideas y finalmente en un concepto de prueba estable.
2. Profundice en la comprensión del problema.
El diseño centrado en el ser humano significa colocar a las personas en el centro de los problemas. Por lo tanto, emplee la investigación cualitativa, como entrevistas y grupos focales, para investigar y resolver sus desafíos y experiencias en el mundo real. Intentar abordar el problema de frente puede ser un desafío, así que divídelo en componentes más pequeños. Por ejemplo, puede que quieras mejorar una aplicación móvil. Si recibiste comentarios de que la aplicación no es fácil de usar, considera las diferentes posibilidades. ¿Podrías reducir el número de pasos para iniciar sesión, mejorar la velocidad de carga o simplificar la interfaz de usuario? Para satisfacer realmente sus necesidades, ¿es necesario siquiera emplear algunas de las características que se diseñaron originalmente?
3. Empatiza con tu cliente.
Si bien la necesidad del cliente es una pieza clave del rompecabezas, las mejores prácticas requieren que piense en quién es su cliente de manera más integral. ¿Cuáles son sus gustos y disgustos? ¿Dónde y cuándo gastan? ¿Qué tipo de medios consumen? Comprender profundamente a su cliente objetivo y su comportamiento, incluso si no se "relaciona" con este problema específico, le dará una imagen más completa y ayudará a informar su proceso de desarrollo de productos.
4. Evita quedarte atascado en la primera idea.
Una vez que definió su planteamiento del problema y entendió el punto de vista de su cliente, es hora de comenzar a hacer una lluvia de ideas. La fase de ideación puede parecer desalentadora, pero al facilitar varios tipos de ejercicios de lluvia de ideas, puede maximizar la colaboración y crear oportunidades para que llegue la inspiración. A menudo, es posible que te dirijas a una lluvia de ideas con una noción preconcebida de dónde aterrizarás, pero trata de no quedarte atascado en ella. Tu primera idea no siempre es la mejor, así que mantente abierto a otras ideas y perspectivas.
5. Explore diferentes formas de llegar a una solución.
Para evitar apegar demasiado a una idea, considere a propósito otras posibilidades. Exponer a cómo otras industrias se acercan a las necesidades humanas y la innovación de productos. Al desviar intencionalmente de su idea favorita y luego volver a ella, puede mejorar su concepto inicial. Recuerde que cuanto más amplia sea su gama de ideas, mayores serán sus posibilidades de encontrar algo brillante.
6. Traiga a los expertos.
A medida que vayas definiendo el concepto de tu producto, cerciórate de validarlo con un amplio grupo de partes interesadas. Asignar tiempo y recursos suficientes para realizar investigaciones externas y reunir con expertos en la materia (SME). Un grupo de PYMES con experiencia ayudará a aportar un contexto de mercado más amplio y garantizará la viabilidad de su idea. Al reunir a su grupo de expertos, priorice escuchar diversas perspectivas para fomentar una mayor colaboración y acelerar el proceso de innovación.
7. Desarrollar prototipos para probar el concepto.
Expertos externos ayudarán a proporcionar autoridad sobre el tema. Sin embargo, la última palabra siempre debe recaer en los clientes. Para probar su idea, deberá trabajar en el diseño del producto y desarrollar prototipos. Los prototipos pueden tomar diferentes formas, por ejemplo, un artefacto físico o una maqueta de una plataforma, pero siempre deben ofrecer una visión realista de cómo funciona el producto. Dar vida a la idea a través de la creación de prototipos lo ayudará a visualizar el producto antes de lanzar al desarrollo de productos a gran escala. Al mostrárselo a un conjunto de usuarios de prueba para que puedan interactuar con él, puede recopilar comentarios en tiempo real e iterar y mejorar el producto.
8. Mantenga un ciclo de retroalimentación continuo.
Un proceso exitoso de innovación de productos no termina con el lanzamiento del producto. Un flujo constante de comentarios no solo es esencial durante la fase de pruebas , sino también una vez que el producto salió al mercado. Mantente al tanto de cómo reaccionan los usuarios al producto para poder mejorarlo e introducir mejoras posteriormente. Esto es esencial para garantizar que su producto no se vuelva irrelevante o redundante a medida que las necesidades humanas y la tecnología continúan evolucionando.
9. Emplee datos para medir el éxito.
Si bien la innovación siempre debe basar en la creatividad y la colaboración, los datos son primordiales. Además de recabar la opinión de los clientes, también debería recopilar y analizar datos sobre el rendimiento general del producto en el mercado. Identifique las métricas o indicadores clave de rendimiento (KPI) para medir el desempeño del producto y, a continuación, examine los datos históricos para recopilar puntos de referencia. La innovación de productos se suele medir en función de su adopción y su impacto en los beneficios. La información que recoja aquí también puede ayudar a fundamentar las estrategias de marketing y posicionamiento, así como las futuras decisiones sobre productos.
10. Fomentar una cultura de innovación.
Recuerde que la innovación no es algo de una sola vez. El entorno adecuado es fundamental para facilitar un proceso de innovación exitoso y crear productos novedosos. Fomente la colaboración recopilando aportes de diferentes grupos y cerciorando que se escuchen diversas perspectivas. La innovación rara vez se hace solo, y los líderes deben inculcar esta mentalidad en sus equipos. Fomentar este tipo de cultura lleva tiempo, pero pagará dividendos a largo plazo.
Las mejores prácticas en innovación de productos pueden ayudarte a salir al mercado, pero la innovación no termina ahí. Establezca un ciclo de retroalimentación continua para comprender qué les gusta y qué no les gusta a los clientes y así mejorar el producto en futuras versiones.
También es importante recopilar datos para cuantificar el rendimiento general del producto. La medida definitiva del éxito de un producto es su adopción y rentabilidad. En otras palabras, ¿cuántas personas lo están usando? ¿Y ayudó a impulsar el crecimiento del negocio?
Identificar métricas específicas y medibles te ayudará a evaluar el rendimiento. Por ejemplo, para determinar la tasa de adopción, considere analizar la penetración de mercado del producto. Esta es una medida de cuántos clientes objetivo están empleando el producto en relación con el mercado total estimado para el producto. Para calcular la penetración de mercado, necesitará dimensionar con precisión la población de clientes elegibles. También puedes comparar tus niveles de penetración de mercado con los de tus competidores para comprender la posición competitiva de tu producto.
Si bien la penetración en el mercado es una fuerte señal de adopción, su análisis no debe detener allí. También puede recopilar datos sobre la participación del usuario, que es una medida de la frecuencia con la que las personas usan o interactúan con el producto, cuánto tiempo lo usan y con qué frecuencia lo usan. Las personas pueden comprar o probar su producto, pero solo el uso activo garantizará el éxito a largo plazo del producto.
Finalmente, para comprender el impacto en sus resultados, busque herramientas de análisis. Estos pueden ayudarlo a aislar y cuantificar los ingresos incrementales generados por el lanzamiento del producto, eliminando cualquier otro ruido.
Encontrar métricas confiables para medir la innovación de productos es un paso clave en el proceso. En última instancia, todas las medidas de éxito deben estar vinculadas al problema u objetivo del cliente. En otras palabras, ¿nuestro producto abordó de manera efectiva la necesidad humana subyacente?