En 2016, mientras concluía un viaje de negocios a Nigeria, el inversionista en startups Mark Straub llamó a su esposa para decirle que pronto estaría en casa. Pero cuando intentó facturar su vuelo en el aeropuerto internacional de Lagos, su billete fue cancelado. Su compañía de tarjeta de crédito detectó la reservación online —realizada desde una dirección IP nigeriana— como fraudulenta.

Ese vuelo perdido provocó algo más que frustración. Mientras Straub viajaba por África reunir con emprendedores, escuchó historias similares de personas excluidas de los servicios digitales debido a sistemas de identidad deficientes o a la falta de documentación formal. Muchos ni siquiera pudieron abrir cuentas bancarias porque no se pudo verificar su identidad.

Decidido a resolver esto, Straub fundó Smile ID, una compañía que crea kits de desarrollo de software de reconocimiento facial y API empleados por bancos, fintechs y operadores de redes móviles para verificar a los usuarios de forma segura. Casi una década después, Smile ID verificó más de 300 millones de identidades en toda África, ayudando a las instituciones financieras a incorporar clientes de manera rápida, compatible y segura.

“Hacer esto bien realmente marca la diferencia en la vida de las personas”, dice Straub. “Cuando hacemos nuestro trabajo, significa que alguien puede obtener un préstamo, comprar ese teléfono inteligente o esa motocicleta y empezar a ganar la vida.”

La demanda de verificación de identidad rápida y precisa está aumentando en todo el continente. La población de África es joven, conectada y cada vez más digital, pero también está amenazada por la ciberdelincuencia sofisticada. Los deepfakes, las identidades sintéticas y las apropiaciones de cuentas generados por IA ahora representan más del 30% de los delitos denunciados en algunas regiones de África Oriental y Occidental, según Interpol.

"Estamos viendo un aumento en el fraude digital impulsado por herramientas de IA generativa, deepfakes, apropiaciones de cuentas, identidades sintéticas y lavado de dinero", dice Dennis Gamiello, director global de Soluciones de Identidad de Mastercard. "Las redes de fraude organizadas están empleando identidades generadas por IA para lanzar ataques de alta velocidad, y estas amenazas están evolucionando más rápidamente de lo que las defensas tradicionales pueden seguir".

Para ayudar a contrarrestar eso, Mastercard profundizó su alianza estratégica con Smile ID, expandiendo las soluciones de identidad digital en toda África. Esta colaboración permite a los bancos, las fintech y los operadores de dinero móvil incorporar usuarios más rápidamente, reducir el fraude y ampliar el acceso a servicios financieros seguros.

“Al combinar la experiencia global de Mastercard en identidad con la profunda inteligencia regional de Smile ID, estamos desarrollando conjuntamente soluciones escalables que impulsan la inclusión, la seguridad y la confianza en toda la economía digital”, afirma Gamiello. “La seguridad de la identidad digital no se trata solo de tecnología. Se trata de la oportunidad que brinda. Juntos, estamos abriendo la puerta a esa oportunidad para millones de personas.”

Las herramientas de Smile ID ahora están integradas en los flujos de incorporación en 25 países africanos, desde Ghana hasta Uganda. Un cliente simplemente se toma una selfie a través de la aplicación o el sitio web de su banco. Detrás de escena, los SDK y API de Smile ID verifican ese rostro con una identificación emitida por el gobierno o una base de datos nacional, confirmando la identidad de la persona en segundos.

Straub y su equipo inicial de ingenieros diseñaron el sistema para que funcionara incluso en entornos de bajo ancho de banda y con cámaras de teléfonos inteligentes asequibles, garantizando así su accesibilidad en todos los mercados. Las pruebas de campo realizadas con estudiantes en Kenia y Tanzania condujeron a un avance crucial: los sistemas de reconocimiento facial existentes, capacitados principalmente con conjuntos de datos eurocéntricos, a menudo no lograban detectar con precisión los rostros africanos.

Smile ID respondió creando sus propios algoritmos patentados capacitados en diversos datos faciales, cámaras y condiciones de iluminación africanas, mejorando significativamente la precisión y reduciendo el sesgo. Los primeros intentos de los usuarios de engañar a estos sistemas fueron casi cómicos: los estafadores usaron recortes de cartón o tomaron fotos de personas dormidas, pero a medida que las amenazas se volvieron extremadamente sofisticadas, también lo hicieron las defensas. Hoy en día, la tecnología de Smile ID incluye detección activa de vida certificada por la Organización Internacional de Normalización y herramientas de inteligencia contra la suplantación de identidad y el fraude que evalúan el historial del usuario.

Para fortalecer aún más la verificación, Smile ID también se conecta a bases de datos de identificación nacionales en 10 países, validando la información del usuario con más de 700 millones de registros oficiales. Estas integraciones pueden impulsar poderosas capacidades, incluida la incorporación en tiempo real, y complementar los conocimientos de Mastercard.

"En un panorama de identidad digital tan fragmentado, queremos soluciones que cumplan con las normas, sean interoperables y fáciles de escalar", dice Selin Bahadirli, vicepresidente ejecutivo de Servicios de Mastercard en Europa del Este, Medio Oriente y África. "Estamos invirtiendo realmente en plataformas que funcionan para todos, especialmente en regiones desatendidas. El objetivo es hacer que nuestros servicios sean fáciles de usar y de expandir, sin importar dónde se encuentre".

Straub ve potencial para expandir en mercados de rápida digitalización, desde Oriente Medio hasta Europa del Este y el Pacífico, donde puede facilitar la inclusión y el comercio transfronterizo.  Pero a medida que el equipo innova para adelantar a los audaces ciberataques de alta velocidad, su misión va más allá de la tecnología.

"Esta experiencia reafirmó mi fe en que la mayoría de las personas en el mundo son honestas", dice. "Nuestro trabajo es facilitar que las personas honestas tengan éxito".

A medida que las economías digitales en África continúan creciendo hacia un estimado de $ 1.5 billones para 2030, Smile ID está ayudando a que ese crecimiento sea seguro e inclusivo, una selfie verificada a la vez.