La computación cuántica ya no es un sueño lejano: es una realidad que avanza rápidamente y que promete revolucionar industrias, incluida la financiera. En todo el mundo, gobiernos y compañías privadas están invirtiendo miles de millones en esta tecnología transformadora, apostando por su potencial para resolver problemas que actualmente están fuera del alcance incluso de las computadoras tradicionales más poderosas. Pero esta promesa conlleva un riesgo profundo: las computadoras cuánticas amenazan con socavar los fundamentos criptográficos que mantienen seguros nuestros sistemas financieros.

La confianza digital actual se basa en la criptografía de clave pública, con algoritmos como RSA y la criptografía de curva elíptica que forman la columna vertebral de las transacciones seguras y la protección de datos. Estos sistemas, sin embargo, son vulnerables al inmenso poder computacional de las máquinas cuánticas. Una vez que las computadoras cuánticas alcancen un cierto umbral, podrían hacer que los métodos de cifrado actuales sean obsoletos, exponiendo a las instituciones financieras a riesgos de violaciones de datos, pérdidas financieras y daños a la reputación.

La urgencia de actuar es evidente. Un enfoque reactivo de la ciberseguridad ya no es suficiente frente a las amenazas cuánticas. Las organizaciones financieras deben planear de forma proactiva un futuro en el que las prácticas seguras frente a la computación cuántica sean la norma. Esto implica explorar y adoptar tecnologías seguras frente a la computación cuántica, como la criptografía post-cuántica y la distribución de claves cuánticas, y preparar para una migración que abandone los sistemas criptográficos tradicionales. Quienes adopten esta tecnología tempranamente estarán en la mejor posición para proteger sus activos y mantener la resiliencia a medida que se acerca la era cuántica.

Este libro blanco pretende desmitificar la realidad y ofrecer una evaluación objetiva y basada en la evidencia del panorama de amenazas cuánticas, con orientación práctica para las instituciones financieras sobre cómo afrontar las complejidades tecnológicas, operativas y regulatorias de la migración cuántica. Actuando ahora, las organizaciones pueden garantizar la integridad de las comunicaciones cifradas, cerciorar los sistemas de pago y proteger los datos confidenciales de los clientes, sentando las bases para un futuro financiero seguro en un mundo cuántico.