Las tres lecciones de Mastercard para la expansión de los pagos digitales en comunidades rurales de Colombia
- La Fundación Capital, con el apoyo de Mastercard y Neumann Kaffee Gruppe, ha puesto a prueba un programa de pagos digitales en México y desde entonces se ha expandido a Colombia, iniciando por los productores de café.
- A través de una estrategia de “Capacitación para la Inclusión Financiera” se han incluido más de 86 caficultores en la economía digital. Este programa piloto busca integrar al sistema de pagos digitales con el campo colombiano.
Bogotá, D.C., diciembre 15 de 2020 – La digitalización de las economías agrícolas se ha convertido en una prioridad del ecosistema financiero y de todas las cadenas de abastecimiento y producción. A partir de esta agenda, Mastercard, Fundación Capital y Neumann Kaffee Gruppe (NKG)[1] – a través de su subsidiaria colombiana el grupo SKN Caribecafe Ltd -, lograron durante el 2019/2020 empezar a adaptar digitalmente a 86 caficultores de Pitalito, Huila, mediante “Café Paga”, el entrenamiento en el uso cotidiano de productos financieros.
Café Paga fue creado con el fin de generar facilidad de acceso y consistencia en el uso de servicios financieros formales y plataformas digitales entre los productores de café de manera consistente y desplazar su preferencia por el efectivo. El concepto de Café Paga partió de la premisa de que no basta con entregar productos financieros simples, relevantes y personalizados a las necesidades de los productores de café; también es necesario acompañar el proceso con programas de educación financiera, apalancar las redes locales para fomentar la adopción, construir y fortalecer la aceptación de pagos electrónicos para facilitar primero el acceso y luego el uso constante de productos y servicios financieros fundamentales en la creación de un ecosistema de pagos digitales eficiente y fácil de usar.
El objetivo de este piloto fue identificar los obstáculos y oportunidades que existen al integrar diferentes actores del ecosistema de pagos y de la cadena de abastecimiento del agro colombiano con el propósito de facilitar la digitalización y la familiarización con servicios financieros innovadores y adaptados a las necesidades en las zonas rurales. Específicamente, se buscó integrar a NKG con la fintech Movii, que utiliza los canales de Mastercard, para que los pequeños productores reciban pagos más rápidos, fáciles y seguros.
Las lecciones derivadas de esta experiencia han adquirido especial relevancia en el contexto de la crisis actual, tanto para las empresas como para los gobiernos. En el caso de los pagos de gobierno a personas, los servicios financieros digitales funcionan como una forma flexible y rentable para transferir subsidios y apoyo monetario a la población afectada; este fue el caso del Ingreso Solidario que algunos de los productores lograron recibir a través del programa. Así mismo, la digitalización facilita que las empresas realicen sus pagos a contratistas, empleados y proveedores al evitar la movilización de efectivo.
Algunos de los aprendizajes más valiosos del piloto de Café Paga y que se ha complementado con la amplia experiencia de Fundación Capital alrededor de ejercicios parecidos en 12 países de América Latina son:
1. El uso de pagos digitales es más eficiente: Los pagos electrónicos permiten el acceso a los recursos y la adquisición de bienes esenciales de forma más rápida y segura, especialmente en las zonas rurales, donde realizar transacciones consideradas “cotidianas” - como recargar el celular para tener comunicación, pagar los servicios públicos o enviar plata a un familiar- se constituye en una tarea dispendiosa y costosa. Los participantes del proyecto Café Paga utilizaron su billetera digital para realizar recargas de datos y minutos de celular y transferencias entre cuentas de Movii de sus familiares y amigos, y en algunos casos para hacer compras en establecimientos de comercio, especialmente aquellos donde adquieren los insumos para sus cultivos. El acceso a la billetera digital representó un valor muy importante al reducir los costos -financieros y de oportunidad- que supone los desplazamientos hasta la cabecera municipal para la realización de transacciones.
2. La inclusión financiera ayuda a mejorar la resiliencia de los más vulnerables: Los pagos electrónicos establecen un vínculo entre los destinatarios de los pagos y el sistema financiero. Este primer vínculo de adopción ayuda a impulsar la inclusión financiera de las poblaciones económicamente más vulnerables de manera masiva y con costos razonables, reduciendo la brecha urbano-rural. Se abre la posibilidad de acceso y uso de una amplia gama de servicios financieros relevantes y pertinentes como ahorros, crédito, microseguros, que brindan un apoyo fundamental a los ciudadanos en períodos como el actual. Movii es un ejemplo de esto, una plataforma donde los usuarios de tarjetas débito pueden tener acceso a un préstamo de capital de trabajo con un tercero.
3. Pilotos como Café Paga ayudan a sentar las bases para la construcción de un ecosistema de pagos digitales: Los pagos digitales pueden generar beneficios significativos para las personas y comunidades vulnerables, pero requieren un ecosistema que los integre, incentive y apoye. La construcción del ecosistema es un esfuerzo a largo plazo que requiere esfuerzos conjuntos y coordinados de varios actores, tanto del sector público como del privado. La Fundación Capital y Mastercard implementaron dentro del piloto una estrategia de educación financiera que complementa esta línea de acceso, uso y consolidación financiera.
[1] El grupo comercializador de café más grande del mundo