La tasa de intercambio es una tarifa que el adquirente paga al banco emisor de la tarjeta a fin de compensarlo por el valor y por los beneficios que reciben los comercios al aceptar pagos electrónicos.
Mastercard® no recibe ganancias de las Tasas de Intercambio
Cuando no está completamente regulada por el gobierno, Mastercard establece tasas de intercambio según el valor entregado por el banco emisor y los beneficios de aceptar pagos electrónicos. Establecer las Tasas de Intercambio al nivel adecuado es importante porque si las tasas de intercambio son demasiado altas, los comerciantes pueden elegir no aceptar tarjetas de pago; y si son demasiado bajas, los bancos emisores no tienen ningún incentivo para cubrir los riesgos de emisión de las tarjetas.
Ajustar las Tasas de Intercambio al nivel apropiado también ayuda a asegurar que los emisores y adquirentes proporcionen servicios que optimicen la eficiencia del sistema de pagos y a estimular el desarrollo de soluciones innovadoras de pago.
Las tasas flexibles de intercambio hacen posible que los pagos electrónicos ofrezcan un mayor valor con un costo mínimo tanto para los comerciantes como para los consumidores. Las Tasas de Intercambio también promueven la disponibilidad de crédito para las pequeñas empresas, lo cual es un factor clave para la inclusión financiera cuando se establece a un nivel óptimo.